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domingo, 4 de noviembre de 2012

Cómo Vencer la Timidez - Los 3 Mitos de la Atracción



Cuando piensas en atraer a una mujer que te gusta, por lo general, lo que la mayoría de los hombres piensan es en dinero, en físico o en ser sociable.
Y aunque puede parecer que estas tres cualidades son necesarias para poder atraer a una mujer y aunque si pueden hacerte más atractivo en general y pueden aumentar tus probabilidades de conocer a una mujer atractiva, en realidad no son estrictamente necesarios.

Tomas elementos que te hacen sentir bien, y sobre todo elementos que te hacen sentir seguro, y muchas veces lo que haces es defenderte con ellos de la responsabilidad de hacer las cosas que quieres conseguir y responsabilizas elementos externos de manera que esperas que sea el mundo el que cambie en lugar de ser tú el que te ajustas al mundo porque obviamente es mucho más fácil. Pero es sólo una ilusión.
Sin embargo pesar de que parece más fácil, el problema con esto es que muchas veces no conseguimos ningún resultado por estar responsabilizando de los resultados a la realidad en lugar de hacernos a nosotros mismos responsables de hacer lo que queremos hacer para conseguir lo que queremos conseguir. Y en cierta manera podemos decir que se trata de un problema de timidez.

La persona que se intenta ocultar detrás de un fajo de billetes y trata de ser atractivo a través de ese fajo de billetes no sólo requiere mucho más esfuerzo para conseguir mantener la imagen que quiere mantener, y le sale mucho más caro mantener su estilo de vida, por estar manteniendo una cierta imagen, sino que además, lo único que hace es nutrir su propia inseguridad a través de permitir que sea el dinero el que atraiga a las personas porque –obviamente- si te vistes bien, si regalas cosas con frecuencia, si siempre que sales invitas y eres esa clase de persona que siempre es amable, de manera compulsiva, la gente se va a acercar a ti pero no forzosamente por ti mismo sino muchas veces por el sólo hecho de obtener de ti lo que se estas haciendo.
Si regalas cosas todo el tiempo la gente se va acercar a ti para obtener ese regalo y la cosa es que las personas que se intentan ocultar detrás del dinero y ocultar su timidez con el dinero lo que terminan haciendo es alimentar la inseguridad de que la gente los puede querer por lo que son. Y alimentan la creencia de que para poder ser queridos necesitan dar a los demás y aparentar a los demás lo que “los demás quieren” –según ellos-.
Obviamente, todo esto tiene una enorme relación con las personas que cultivan su físico como una manera de atraer a las mujeres.
Por más que tengas músculos, un buen físico e incluso por más que seas guapo, si no vas a hablarles, no vas a conseguir los mismos resultados que una persona menos atractiva y con una actitud diferente.
Por ejemplo, hay personas que en lugar de preocuparse por hacer sentir a las mujeres que les atraen lo que ellos quieren que ellas sientan, lo que hacen es simplemente cultivar su propio cuerpo y tratar de que, a través de los músculos y a través de un físico que llamen la atención, la mujer venga a ellos como hipnotizada, como por arte de magia.
Y el problema es que por más que cultiven su físico, siempre es mucho más fácil simplemente ir, hablarle, conocerla, preguntarle su nombre o preguntarle lo que sea que quieras preguntarle y que te interesa saber…

Y existe un tercer error, un tercer mito que es particularmente escurridizo.
Es escurridizo porque en cierta manera hace creer a la persona que la gente está siendo atraída a él por su carisma. La cosa es que los seres humanos somos seres sociales y nos agrada socializar. Por eso por lo general las personas más sociables son más agradables que las personas menos sociables.
Si tú estás dispuesto hablar de cualquier cosa con cualquier persona y eres amable y agradable, es muy fácil ser atractivo, sin embargo hay personas que tratan de apantallar y se convierten en una especie de payaso o de monito de feria, y están constantemente buscando la atención de los demás ya que al tener la atención de los demás logran sentirse más allá de su timidez y disociarse de ella.
Hablan con muchas personas, hablan de muchos temas pero rara vez se implican realmente dentro de todas las conversaciones que tienen y es un poco como en el cuento del mago de Oz.
Construyen una máscara, una segunda identidad que utilizan para proyectar a los demás que “son sociables” y en realidad no se interesan tanto por las personas, muchas veces escuchan lo que las personas tienen que decir no porque les interese sino solamente para poder ser sociables, para poder ser amables y para poder ser queridos.

Y en estos tres casos estos tres tipos de compulsiones notamos manera de tratar de ligar que funcionan de manera diagonal. Tanto el dinero, como el físico, como el hecho de caerle bien a las personas y de tratar de demostrar que tu vales mucho, cuando lo haces de manera compulsiva no te ayuda de ninguna manera a construir relaciones satisfactorias. Más bien al contrario.

La cosa no es que no tengas dinero ni tampoco se trata de no ser social y de no hablar con las personas ni se trata de descuidar su físico, sino darse cuenta de que lo que realmente te permite seducir a una mujer tiene más que ver con tu capacidad para hacerla sentir de ciertas maneras que con la cantidad de dinero o con el patrimonio genético o con tu capacidad para contar chistes divertidos.

Aunque es cierto que estos tres elementos que pueden ayudar pero ninguno de los tres es fundamental. Lo principal y más importante empieza con tu seguridad y se trata de tu capacidad para hacerla sentir cómoda en tu presencia.

martes, 24 de abril de 2012

Cómo exitar a una mujer - ¿Quieres saber cómo?

Deja de buscar las palabras correctas para excitar a las mujeres.

En realidad, excitar a una mujer es mucho más fácil de lo que tú crees.



Piensa en una mujer atractiva y a la que no conoces. ¿Cual es tu primera reacción?

¿Te pones a pensar en todo lo que podría salir mal en lugar de ir a conocerla? Tan pronto como ella se da cuenta de que te gusta, ¿volteas la mirada hacia otra parte? ¿Te preguntas qué decirle para poder gustarle?
Y el problema es que estamos demasiado acostumbrados a pensar “en palabras” como para buscar otra solución. ¿Qué quiero decir con esto?

Lo que quiero decir es que cuando tu ves a una chica que te gusta y quieres atraerla, en lugar de simplemente ir y conocerla, lo que haces muchas veces es preguntarte a ti mismo “qué le digo” o “qué hago”. ¿Cierto?

Te tengo noticias: la respuesta no está en tu cabeza.

Si así fuera, si la respuesta ya estuviera en tu cabeza entonces no necesitarías preguntarte nada porque ya sabrías exactamente qué decir y qué hacer. En serio. Es como por ejemplo caminar. Tú sabes caminar y cuando quieres caminar no necesitas preguntarte “qué hago para caminar” ni nada por el estilo. ¿O sí?

No. Lo mismo sucede cuando quieres, por ejemplo, preguntar el precio de un artículo en la tienda. No necesitas preguntarte a ti mismo “cómo le pregunto el precio al vendedor” porque ya sabes hacerlo.

¿Y esto qué quiere decir?

Quiere decir que si te estás preguntando “qué le digo” o “qué hago” estás buscando la respuesta a esas preguntas en el lugar incorrecto.

Es como intentar aprender calculo diferencial o física cuántica simplemente preguntándote “¿qué es la física cuántica?”. Si no lo sabes –y si te estás haciendo la pregunta lo más probable es que no lo sepas- entonces no sirve de nada preguntarte a ti mismo y sólo lo haces porque estás acostumbrado a hablar contigo constantemente.

Te puedes decir que tengo razón, porque así es, y no necesitas preguntarte a ti mismo “¿tiene razón?” porque de todas maneras tú ya lo sabes. Tu inconsciente lo sabe.

Entonces, “¿a quién le pregunto?” me dirás…

Y para responderte, quiero que pienses en esto: tú puedes aprender física si lees un libro de física como la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. Eso es cierto. Suponiendo que entiendas lo que estás leyendo e incluso si no entiendes entonces puedes ir y hablar y preguntarle a alguien más. Pero no te servirá de nada preguntarte a ti mismo si no entiendes. Puedes buscar entender pero eso no lo vas a lograr simplemente preguntándote a ti mismo. ¿Verdad?

Ahora, piensa que la física no ha existido siempre. Por ejemplo la teoría de las fuerzas gravitatorias fue enunciada por Isaac Newton. Antes de él, no existía en el mundo el concepto de “gravedad” y la gente pensaba que las cosas caían simplemente porque así es. Antes de Newton, no había ninguna relación entre una manzana que cae y la Tierra que gira alrededor del Sol y sin embargo hoy en día sabemos que esa relación existe. Pero no te hablo de esto para hablarte de física.

Pregúntate –porque esto es algo que ya sabes-: ¿cómo se le ocurrió a Newton la idea de la “gravedad”?
Y una pregunta relacionada: ¿Tú crees que el hombre siempre ha sabido cómo crear fuego? ¿Cómo crees que el ser humano descubrió la manera de producir fuego –y controlarlo- a voluntad?
Une los puntos.

Si no sabes qué es lo que quiere decir una palabra, puedes ir y buscarlo en internet o en un diccionario o puedes preguntarle a alguien más pero las palabras no han existido siempre. Había un momento en el que el hombre no tenía palabras así como había un momento en el que el hombre no sabía hacer fuego.

Y ahora piensa en excitar a una mujer –piensa en calentar a una mujer, para seguir con la analogía del fuego-. ¿En qué se parecen la teoría de la gravedad, el lenguaje y la capacidad para hacer fuego a tu situación cuando ves a una mujer que te gusta?

Para empezar, en todos los casos hay algo que no se sabe y que se aprendió o se desarrolló. ¿Preguntándose a si mismo?

Por ejemplo ¿cómo hubiera podido el hombre desarrollar el lenguaje preguntándose a si mismo cualquier cosa si ni siquiera tenía palabras para poder hacer esa pregunta?

O un bebé, para aprender a hablar, sus primeras palabras (“papá”, “mamá”, “agua”, “leche”), ¿cómo las aprendió?

¿Crees que les preguntó a sus padres algo así como “¿oye mamá, cómo se llama el líquido transparente que me dan a beber cada vez que tengo sed?”? Obviamente no, porque él no sabía ninguna palabra para poder hacer esa pregunta. ¿Crees que se preguntó a si mismo? Tampoco.

Entonces, cuando ves a una mujer que te gusta o cuando estás con una amiga que te atrae o incluso con tu novia y que quieres excitarla y no sabes cómo hacerlo, ¿crees que puedes encontrar la respuesta preguntándote a ti mismo? No.

¿Me sigues?

Muy bien, entonces, si la respuesta no está dentro de ti, ¿entonces dónde está?

Si el libro no está dentro de la caja, ¿dónde está?

Si una persona no está dentro del país, ¿dónde está?

Afuera.

Así que puedes empezar por buscar la respuesta ahí en donde puedes encontrarla. Afuera.
Lo puedes descubrir observando. La cosa es que no hay algo así cómo “palabras correctas para excitar a las mujeres”. No. Lo que sí hay son muchas frases que, dependiendo de la situación, pueden o no excitar a una mujer. Y para eso, tienes que aprender a observarla a ella antes que a ti.


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Rogelio Consejo -- http://academiadeseduccion.net

Como exitar a una mujer con palabras - El lenguaje de la seducción

¿Quieres saber qué decirle a una mujer para excitarla rápidamente?

Seguro que nunca te has visto en la situación de buscar las palabras correctas para excitar a una mujer… ¿o sí?

Por ejemplo, imagina que tienes delante de ti a una chica que te atrae y que no conoces. Tiene todo lo que a ti te gusta y sin embargo, si no sabes qué decirle -o por lo menos cómo empezar la interacción- entonces es muy probable que no vuelvas a verla y hayas desperdiciado por completo tu oportunidad de conocerla.

Así es la vida, no te espera, y si estás buscando que sea ella la que venga a hablarte a ti, te tengo noticias: a menos que seas ridículamente atractivo (estúpidamente atractivo, diría yo) -e incluso en esa situación- las mujeres rara vez son las que dan el primer paso.

Algunas porque prefieren que sea el hombre el que de el primer paso, otras porque así aprendieron a seducir: atraer antes que ir a buscar al hombre de sus sueños. Incluso muchas mujeres simplemente no van a hablar con un hombre que les gusta por la misma razón por la que muchos hombres tampoco lo hacen y esa razón es lo que algunos llaman “miedo al rechazo”.

Pero existe también la situación en la que estás con una chica que ya conoces y que te gusta y simplemente no consigues hacer que se sienta excitada; no sabes qué decirle ni cómo decírselo y te cuesta trabajo incluso empezar a pensar en cómo vas a hacer para llevarla a la cama.

Esto ocurre sobre todo cuando no tienes suficiente práctica. Y no encuentras las palabras para excitar a la mujer que te gusta. Pero no siempre se trata de encontrar las palabras correctas. De hecho, muchas veces la seducción empieza desde mucho antes de que abras la boca.

excitar a una mujer sin hablar

Piensa en la primera impresión.

Estás en una bar o una disco, en algún lugar con música fuerte y ves a una chica que quizá baila o quizá está platicando alegremente con sus amigos. La miras y ella te mira de vuelta.

Cuando se da cuenta de que la estás mirando tienes dos opciones (en realidad tienes muchas opciones pero aquí sólo te hablo de dos de ellas porque creo que son dos de las más “opuestas”), una es voltear hacia otro lado, cosa que casi todos los hombres hacen y que no consigue muy buenos resultados –de hecho casi nunca consigue ningún resultado otro que simplemente dejar pasar la oportunidad- y la otra opción es sonreírle.

Cuando le sonríes le haces saber que ella te gusta y que eres una persona agradable, además de que es una invitación a ser parte de tu mundo –aunque sea por un momento- y demuestra que te estás divirtiendo.

Pregúntate: ¿Prefieres conocer a alguien que se está divirtiendo o prefieres conocer a alguien que se está quejando y aburriendo? Y así, con una sonrisa, empieza el juego de la seducción.

Muchas veces nos preocupamos tanto por el “qué le digo” porque queremos causar una buena impresión pero muchas veces al concentrarnos tanto en esa pregunta muchas veces dejamos pasar algo muy importante sin darnos cuenta de lo evidente. La obviedad esquiva.

Me refiero a todo lo que está más allá de las palabras. Por supuesto, las palabras importan, pero lo que más importa es cómo las dices.

Y no me refiero a solamente el tono de tu voz o a la velocidad y cadencia con la que hablas. Me refiero a tu postura, tu manera de mirarla, tu manera de hacer contacto con ella y todo lo que está alrededor de las palabras que dices.

En este sentido, podemos aplicar la ley de Pareto a la comunicación. La ley de Pareto es un modelo económico que dice que el 80% de la riqueza es producido por el 20% de las personas –aunque muchas veces la relación se acerca más al 90/10 que al 80/20-. Esta ley se aplica a muchas otras cosas además de la economía, por ejemplo a la comunicación. 80% de lo que comunica es dicho por 20% de lo que dices y expresas.

De hecho, aunque los porcentajes no son para nada exactos, la gran mayoría de lo que expresas lo haces sin utilizar palabras, como por ejemplo tu estado de animo e incluso cómo te sientes con respecto a ella. Si te sientes cómodo al hablar con una mujer, ella lo puede sentir. Si no te sientes cómodo, ella también lo siente.

La cosa es que estamos tan acostumbrados a pensar en palabras que muchas veces buscamos alguna frase o algún “abridor” que nos sirva por ejemplo para iniciar una conversación con una desconocida e incluso a la hora del sexo queremos alguna frase que nos sirva para excitar a las mujeres.

Déjame decirte esto: aunque hablar “sucio” a una mujer durante el sexo puede ayudar a que ella se excite mucho más y mucho más rápidamente, en sí, lo que excita a una mujer no son las palabras sino, entre otras cosas, tu manera de tocarla y todo lo que la haces sentir.

Piensa en cómo los seres humanos somos la única especie animal que sabe hablar y al mismo tiempo somos la única especie animal que es capaz de padecer de disfunción eréctil no-orgánica, lo que significa que somos los únicos capaces de no excitarnos en una situación sexual incluso cuando no existe una razón física para ello.

¿Por qué? Pues bien, por un lado, porque estamos “pensando” demasiado en palabras –cuando el sexo es algo menos “cultural” y más “animal” que la mayoría de las cosas que hacemos- y por otro lado porque hemos aprendido muchas veces a inhibirnos porque aprendemos que “el sexo es malo” pero es no es cierto.

La sociedad permite que los jóvenes vean películas violentas en las que la gente muere de manera sangrienta y en las que asesinos en serie acaban con sus victimas una tras otra, permiten videojuegos en los que puedes matar y lastimar y eso “no está mal”. Muchas veces se trata de películas que pueden ver los adolescentes e incluso los niños. Pero cuando hay sexo en la pantalla -incluso a veces con un desnudo frontal es suficiente- la sociedad lo censura.

Nos programan para pensar que el sexo es malo y para no sentirnos a gusto con nuestro cuerpo.

El cuerpo humano es algo bello, ya sea que se trate de un cuerpo gordo, flaco, grande, pequeño, blanco, negro o amarillo, curvilíneo o cuadrado… el cuerpo humano no es algo que debiéramos ocultar como algo vergonzoso y sin embargo la sociedad nos enseña a hacerlo.

No es sorpresa entonces que muchos tengan problemas a la hora de mostrarse desnudos delante de los demás.

La cosa es que si quieres aprender a excitar a una mujer primero tienes que aprender a conocer tu propio cuerpo y el cuerpo de ella.

No se trata de aprender palabras de memoria o de conocer el nombre de todos los huesos y de asistir a clases de anatomía, no. De lo que se trata es de aprender a sentir y disfrutar de tu propio cuerpo y sobre todo de tu propio cuerpo en presencia de otros cuerpos. De lo que se trata es de aprender a sentir y moverte, a controlar tus acciones y tu voz, la manera en la que comunicas utilizando todo lo que está más allá de las palabras.

Piensa en los animales y cómo los animales logran excitar a sus hembras -y viceversa- sin necesidad de palabras. Te puedo asegurar que con un cambio incluso tan pequeño como este puedes conseguir mejorar tu desempeño sexual y tu capacidad para excitar a las mujeres de gran manera y mucho más rápidamente de lo que crees.

Aprender cómo excitar a una mujer es un poco como aprender a conducir una bicicleta o como aprender a caminar o aprender a hablar o conducir. No se trata de aprender frases de memoria sino de aprender las diferentes habilidades que puedes combinar de diferentes maneras para producir el resultado que tú quieres.

Si te interesa saber más sobre este tema te invito a que te inscribas en mi página web para recibir de manera gratuita tres videos para aprender a excitar a las mujeres haciendo click en el siguiente link: como exitar a una mujer rapido

Rogelio Consejo -- http://academiadeseduccion.net

sábado, 31 de marzo de 2012

Crueldad femenina (errores de seducción)

Academia de Seducción -- La crueldad femenina
Algunos hombres no entienden. A otros les gusta. Otros incluso no saben que pudieran haberlo hecho de otra manera.

En realidad las mujeres sólo son crueles con los hombres que se dejan, entonces, ¿de quién es la culpa?

Lo que sucede es que algunos hombres tienen en la cabeza (no se de qué manera esa idea llegó ahí) una voz que les dice: "mientras más patético seas, más probabilidades tienes de gustarle". Como si estuvieran tratando de seducir dando lástima... y da risa porque las mujeres no buscan juguetes sexuales... y cuando los buscan los compran y les ponen pilas y los guardan en un cajón. Y en ese caso prefieren los que vibran.

Si eres un hombre, no necesitas hacer todo lo que ella te dice para poder gustarle. Al contrario. Si haces todo lo que te dice lo único que le estás demostrando es que no te respetas a ti mismo y si no te respetas a ti mismo... ¿cómo quieres que ella te respete?

Por supuesto, existen todo tipo de juegos y juegos para todos los gustos. La cosa es que si realmente quieres jugar a esos juegos, primero tienes que aprender a excitar a las mujeres. Y no tiene nada que ver con métodos de seducción o palabras mágicas para excitarlas. No se trata tampoco de aprenderse frases de memoria que se le ocurrieron a otra persona.

Quizá te suene raro pero tienes que lograr gustarle y seguir siendo tú mismo.

Y me dirás: "yo he sido yo mismo hasta ahora y no me ha servido de nada". Y lo que sucede es que necesitas aprender a ligar y a excitar a las mujeres.

Es un poco como aprender a hablar o como aprender a caminar. Cuando aprendes a caminar no dejas de ser quién eres ni te aprendes métodos de memoria...

Cuando aprendes a caminar, te tropiezas y te caes. ¿Conoces a algún niño que tenga miedo a caminar?

Y sin embargo hay hombres que tienen miedo a las mujeres. Y dicen que es hereditario. Qué excusa más tonta, sobre todo porque lo leyeron en algún libro y pensaron "es cierto" sin darse cuenta, sin poner en duda por lo menos un segundo la veracidad de esa creencia.

Y luego dicen que algunos hombres nacen siendo naturalmente seductores. ¿Acaso algún niño nació sabiendo caminar?

viernes, 30 de marzo de 2012

Aprende a seducir y excitar a las mujere

http://bit.ly/HoJ3sw
Aprende a seducir y excitar a las mujere
El blog oficial de la Academia de Seducción. Descubre los mejores tips gratuitos para aprender a seducir de manera natural. Algunos dicen que es imposible seducir de manera natural pero el problema está en la manera en la que enfocan el problema. La cosa es que todos podemos hablar y caminar de manera natural pero primero tuvimos que aprender a hacerlo.